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A contrarreloj

La fotografía, como medio artístico, posee la capacidad de detener y configurar el tiempo porque al congelar el instante permite observar detalles y texturas que podrían pasar desapercibidos en la vida cotidiana.

En esta serie fotográfica se quiso representar la mercantilización del tiempo, donde cada instante parece estar valorado en términos de productividad y utilidad económica. Como fluye entre nuestras manos y corremos en un bucle sin fin. Las imágenes combinan objetos estáticos, movimientos de personas y espacios urbanos estableciendo una narrativa visual que evidencia la alienación temporal en la que vivimos. Las luces estelares son los rastros del tiempo que se nos escapa y la rapidez con la que vivimos debido al capitalismo. Se convierten en símbolos de esa urgencia constante que transforma nuestras vidas en un ciclo ininterrumpido de trabajo, consumo y competencia.

Las luces estelares son los rastros del tiempo que se nos escapa y la rapidez con la que vivimos debido al capitalismo.

MGP

Las figuras humanas en movimiento muestran la lucha diaria por adaptarse a un ritmo de vida que se siente artificialmente acelerado. Se explora cómo la fotografía puede detener, expandir o intensificar el tiempo con el uso de largas exposiciones y efectos de luz representando momentos que trascienden su fugacidad y generan contemplación e incluso vértigo. En este contexto, el tiempo deja de ser un recurso personal y subjetivo para transformarse en una mercancía, algo que puede ser comprado, vendido, ahorrado o desperdiciado. Las imágenes de esta serie fotográfica nos invitan a reflexionar sobre este fenómeno al capturar la velocidad vertiginosa de la vida moderna.

La fotografía, como medio artístico, posee la capacidad de detener y configurar el tiempo porque al congelar el instante permite observar detalles y texturas que podrían pasar desapercibidos en la vida cotidiana. Altera nuestra percepción temporal, otorgándole profundidad a lo efímero. Cada toma nos invita a cuestionar nuestra relación con el tiempo y reflexionar sobre el impacto de su mercantilización en nuestra vida emocional. En un mundo que nos exige estar en constante movimiento, esta serie fotográfica abre un espacio para la pausa, el asombro y la introspección.